¿QUÉ ES LA BULIMIA ?

La característica principal de la bulimia nerviosa consiste en atracones y en métodos compensatorios inapropiados para evitar la ganancia de peso (como el vómito o el uso excesivo de laxantes o diuréticos). La persona tiene una actitud muy preocupada por la silueta y el peso corporal. Para que se pueda establecer el diagnóstico de bulimia nerviosa, los atracones y las conductas purgativas deben producirse con un promedio de al menos dos veces a la semana durante un período de 3 meses.

Los atracones suponen un consumo excesivo de alimentos (normalmente de alto contenido calórico, como dulces o helados) a lo largo de un período corto de tiempo (generalmente inferior a 2 horas)y con una sensación de falta de autocontrol.

Los individuos que tienen este trastorno se sienten generalmente muy avergonzados de su conducta e intentan ocultar los síntomas. Los atracones se suelen realizar por lo normal a escondidas o lo más disimuladamente posible. Los atracones pueden durar hasta que el individuo ya no puede más, incluso hasta que llegue a sentir dolor por la plenitud.

Los estados de ánimo disfóricos, las situaciones interpersonales estresantes, el hambre intensa como consecuencia de una dieta, o los sentimientos relacionados con la figura y la silueta, pueden ser los desencadenantes de este comportamiento.

Los atracones disminuyen el malestar emocional de manera transitoria, pero a continuación suelen provocar sentimientos de autodesprecio y estado de ánimo depresivo.

El método de purga más utilizado en esta enfermedad es el vómito (lo emplea el 80-90% de los sujetos) que hace que desaparezca el malestar físico y la desaparición del miedo a ganar peso (aunque los estudios realizados al respecto demuestran que el vómito no llega a eliminar ni la mitad de las calorías ingeridas). Otras conductas de purga son el uso excesivo de laxantes y diuréticos (aproximadamente un tercio de los bulímicos utiliza laxantes después de un atracón).

También pueden realizar ejercicio físico intenso en un intento de compensar las calorías ingeridas.