Terapia de pareja IV
En ocasiones nos vemos atrapados en relaciones que ya no nos hacen felices y no sabemos cómo podemos arreglar la relación con nuestra pareja o por el contrario poner fin a la misma. En este último caso a menudo nos encontramos con un montón de factores externos que dificultan la toma de decisiones, como por ejemplo, los hijos, asuntos económicos o la opinión de distintos familiares y amigos. A todo esto debemos añadir el sentimiento de culpa que puede aparecer en ocasiones si somos nosotros los que rompemos la relación.
Si vemos que la situación nos supera es útil acudir a terapia tanto para arreglar la relación, si creemos que merece la pena luchar por ella, o para que el psicólogo nos ayude a tomar decisiones y seguir nuestra vida por separado. El objetivo que guiará la terapia, seráconseguir el bienestar de la persona ya sea con su pareja o por separado, con esto queremos explicar que el objetivo de la terapia de pareja no será siempre que los miembros que participan en ella acaben juntos, sino ayudarles a encontrar el camino que les pueda conducir a sentirse bien con su vida.
En los casos en los que no sabemos si seguir adelante, es útil estudiar con detenimiento las posibles consecuencias de cada una de las decisiones. Podemos escribir en un papel las diferentes alternativas que tenemos y poner los puntos positivos y negativos de ellas, primero a corto plazo, y después a largo plazo. Esto nos ayudará a hacer una especie de “mapa” de la situación que en muchos casos resulta bastante clarificador.
Sin embargo, tomemos el camino que tomemos, no debemos evitar las emociones que nos puedan surgir ya que una correcta gestión de las mismas, nos facilitará el camino en un futuro, y hará que superemos el episodio de manera más satisfactoria.
Las emociones nos dan la guía de qué camino seguir, aprender a escucharlas y vivirlas nos hace más feliz.