Depresión infantil
¿Qué es la depresión infantil?
La depresión infantil es un trastorno afectivo que se caracteriza por la presencia la mayor parte del día, casi cada día, durante al menos dos semanas consecutivas, de un estado de ánimo triste o irritable, y/o de pérdida del interés y de la capacidad para disfrutar de actividades que antes eran placenteras para el niño.
Causas de la depresión infantil
Hoy día, se cree que ciertas características específicas de algunos niños les hacen más propensos a una depresión tras la aparición de acontecimientos ambientales estresantes, bien crónicos o bien puntuales (Causas de la depresión infantil: leer más…).
Síntomas de la depresión
Los síntomas que pueden anunciar la depresión infantil son:
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Síntomas afectivos: tristeza, irritabilidad, falta de interés, llanto, desesperanza, cambios bruscos de humor.
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Síntomas cognitivos: falta de concentración, de memoria, de atención, sentimientos de inutilidad o culpa, baja autoestima, indecisión.
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Síntomas motores: pérdida de energía, cansancio, disminución o aumento de la actividad, insomnio o hipersomnia.
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Síntomas sociales: aislamiento, retraimiento.
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Síntomas conductuales: desobediencia, riñas, protestas, rabietas, indisciplina, delincuencia, piromanía, conducta agresiva.
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Síntomas fisiológicos: enuresis, dolores, pesadillas, pérdida de apetito. de peso, de sueño.
No todos los niños con depresión padecen todos los síntomas y con la misma duración. La gravedad de los síntomas varía en cada niño y también puede variar con el tiempo. Algunos padecen unos pocos síntomas, otros tienen muchos; algunos experimentan los síntomas durante semanas y otros durante meses.
Tratamiento psicológico de la depresión infantil
La terapia psicológica de la depresión infantil es individualizada, adaptada a cada niño y a la fase del desarrollo en que se encuentra (su funcionamiento cognitivo y su nivel de maduración) e involucra de una manera activa a los padres.
El tratamiento psicológico de los niños con depresión está dirigido a conseguir tres objetivos generales:
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Que el niño adquiera una serie de habilidades de afrontamiento que el permitan controlar y reducir los síntomas depresivos más importantes, particularmente los síntomas claves relacionados con el estado de ánimo (la tristeza, la irritabilidad y la ansiedad).
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Que aprenda una serie de habilidades sociales y de solución de problemas que le permitan afrontar adecuadamente las dificultades cotidianas relacionadas con su depresión.
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Que aprenda una forma más adaptativa de procesar la información sobre él mismo y sobre su entorno, cambiando sus pensamientos y actitudes negativas.
Una parte muy importante de la psicoterapia para la depresión en niños se dirige a los padres, especialmente en el caso de los niños menores de 12 años, ya que estos dependen mucho del comportamiento y de la actitud de los padres.
Los objetivos concretos de las intervenciones con los padres se centran en enseñarles:
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Métodos positivos para manejar con éxito la conducta de los hijos.
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Habilidades personales para el control de sus propias emociones de ira y hostilidad.
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Procedimientos para aumentar la autoestima de los niños con depresión.
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Habilidades para escuchar empáticamente a los hijos.
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Habilidades para planificar actividades lúdicas en familia que estén pensadas para los hijos y que se realicen con ellos, de manera que se incremente el nivel de actividad del niño y se refuercen las actitudes no depresivas.
Cuando un niño presenta uno o más de los síntomas mencionados, los padres deben buscar ayuda profesional lo antes posible. La depresión es una enfermedad tratable y con la intervención adecuada, y a tiempo, pueden evitarse consecuencias muy serias.
Depresión infantil – Psicologos Sabadell